Hoy conmemoramos la vida y el legado de Juan Pablo Duarte, quien con su valentía, amor a la patria y visión transformadora, nos dejó el más grande de los regalos: nuestra independencia. Nacido el 26 de enero de 1813, Duarte dedicó su vida a construir una nación libre y soberana, basada en los principios de justicia, igualdad y unidad.
Como fundador de la sociedad secreta La Trinitaria, Duarte inspiró a un grupo de valientes dominicanos a luchar por la liberación del país de toda opresión extranjera. Su incansable lucha por la independencia dio lugar a la proclamación de la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, un sueño que había trazado con dedicación y sacrificio.
Duarte es un símbolo de integridad, patriotismo y sacrificio, un ejemplo vivo de que el amor a la patria puede superar cualquier adversidad. En este día, recordamos su inquebrantable compromiso con los valores que aún guían nuestra nación y reafirmamos nuestro compromiso de honrar su memoria trabajando por un futuro de prosperidad y justicia para todos los dominicanos.
¡Que viva la República Dominicana!